Sabiduría

Igual que un ave para remontar el vuelo necesita las dos alas en buen estado, así tenemos que desarrollar de manera armónica la mente y el corazón. Pero para remontar ese vuelo necesita que las dos alas estén sincronizadas y funcionen en conjunto. En la medida que consigues lucidez mental, va surgiendo la compasión que se hace más diestra cundo hay más lucidez mental.

Cada uno alcanza su nivel de Sabiduría y no se puede transmitir. Uno tiene que encender su propia lámpara, recorrer su propio camino, ir eliminando los oscurecimientos y engaños de la mente para que aflore la energía transformativa y reveladora de la Sabiduría. Los conocimientos se reciben; la Sabiduría se gana.
La meditación es un camino directo hacia la Sabiduría. La meditación te hace mirar hacia dentro escuchando tu corazón, tu sentir más íntimo, profundizando en tu espacio de amor y compasión para hallar respuestas y para morar en tu propia paz y serenidad, aprendiendo a mirarte y a mirar desde esa perspectiva más amplia, más plena, más libre.

El camino del corazón es más poderoso que el de la mente, pero uno puede extraviarse o estancarse si no hay claridad mental.