Descubriendo el Vínculo Interior

El vínculo con uno mismo nace, de buscar y encontrar, sobre todo conectar con aquello que nos rodea diariamente. Esa unión natural, es la fuente de toda la energía que nos hace seguir, día a día, y paso a paso, en todas nuestras acciones. Creamos poco a poco aquello que después consideramos como recuerdos de nuestra vida.

Todos ellos, si nos fijamos, tienen un “algo” en común. Se componen de todas aquellas “leyes” o “reglas” que aplicamos a la hora de realizarlas y decir tras su realización: “este soy yo y así hago las cosas”.

La identificación con esas “leyes”, hace que cada uno sea único, éstas lo que hacen es obrar en consecuencia de nosotros mismos como si fueran las puertas de nuestro interior.

La unidad de estas normas y el vínculo con aquello que nos rodea es sin lugar a duda, esos pequeños milagros diarios. Todo esto solo es posible, si aceptas como en realidad eres y te sintonizas con tu verdadera naturaleza. A veces, es algo que nos da miedo y otras veces no queremos mirarlo fijamente. Pero sin lugar a duda en el momento que ocurre, eres como un árbol más, en un bosque dentro de ti. Entras en una simbiosis perfecta de lo que eres y haces, dando lugar a los actos que de verdad ves que merecen la pena. Alcanzando aquello que anhelas, como metas y sueños que hacen que sonreír día a día sea más sencillo y ameno.