ACTITUD POSITIVA

Es muy importante que tengas una actitud recta ante todas las cosas. No puedes crecer y expandirte espiritualmente cuando tu actitud es negativa y tan sólo ves las dificultades y los obstáculos en la vida.

Se buena contigo misma. Puedes ser tu propia mejor amiga o tu propia peor enemiga. Asegúrate de comer bien y descansar lo suficiente. El estrés y los malos hábitos de salud son suficientes para darle a uno una mala actitud.

Pida ayuda. Si estás tratando de mejorar tu actitud, pide a un amigo o familiar que te diga cuando estás recayendo a tus viejos hábitos. Es posible que todo lo que necesites es un recordatorio para mirar el lado bueno de las cosas.

Hay algo bueno en cada situación si tan sólo te tomas el tiempo de buscarlo, al igual que siempre hay algo por lo que dar gracias.

Cuando no hay amor en tu corazón estás cegada y no puedes ver lo mejor en tu situación, ni lo bueno en las almas que te rodean o lo maravilloso de tu vida.

¡Qué enormemente bendecida estás! Pero a menos que estés dispuesta a aceptarlo, a reconocerlo y a dar gracias por ello, irás por ahí con los ojos vendados quejándote de tu suerte en la vida.

Toma tiempo para hacer balance, y si te sientes estancada, la forma más rápida de cambiar la situación es empezar a dar a los demás. La vida es lo que
haces de ella. ¿Qué estás haciendo de tu vida?

¡Sueñe sin límite, desee con ardor, crea con fe profunda y emprenda con entusiasmo!

“Vivirá en grande y será feliz”